¿CÓMO ES EL LIDERAZGO QUE NECESITAMOS EN NUESTRAS ORGANIZACIONES?
Para mí hablar del liderazgo que necesitamos, es hablar de:
- honestidad (pensar antes de decir)
- humildad (pedir perdón, dar gracias y pedir las cosas por favor)
- hechos (difundir emociones)
- humor (fomentar el optimismo positivo)
- habilidades (formar es imprescindible)
- heroísmo (el cambio empieza en uno mismo)
Todo ello ocurre en un entorno de gestión de equipos basado en:
- la humanidad (la mejora de las relaciones interprofesionales)
- el hueco (el reconocimiento del conocimiento es fundamental), y
- la huella (con un proyecto consensuado basado en la participación profesional).
Todo hay que hacerlo HOY, reforzando el presente.
El buen liderazgo se mide por los resultados colectivos y no por el prestigio individual. Una de las claves es buscar líderes que sean capaces de impulsar y liderar el cambio. Un líder que motive a los profesionales, que no les desmotive y les haga partícipes del nuevo rumbo, o que sea capaz de encontrar un nuevo espacio para estos tiempos líquidos, es lo que necesitamos.
Y junto a ello, CUIDAR AL EQUIPO, además de trabajar desde la óptica del compromiso, la confianza, la trasparencia y humanizar las relaciones.
Cuidar al equipo no es sonreír ni tomar un café…
Compromiso implica un plan claro y una estrategia de futuro.
La confianza no se trabaja con miedo, ni con represalias, ni con presiones y mucho menos con chantajes.
Necesitamos tener competencias claras para contar y compartir éxitos y fracasos (siempre para mejorar, sin buscar culpables).
La gestión basada en el miedo es el principio del fin del compromiso.
La transparencia está de moda y va asociada precisamente a la confianza. Cuanta más claridad en nuestras decisiones y nuestras acciones, mayor confianza. No podemos tener un as bajo la manga, ni tomar decisiones porque sí, sin más. Si no podemos explicar el por qué y el objetivo de lo que hacemos, nuestro equipo dejará de vernos como líderes y pasará a vernos como jefes, en los que NO confiar. Por tanto, deberían terminar las decisiones opacas, los tapones, las presiones y los chantajes (que seguro que los hay) y el favoritismo por el bienestar de unos pocos.
HUMANIZAR es estar muy cerca del cliente. Los procesos, trámites, asistencia y entornos de trabajo y asistencia deben estar diseñados por y para el cliente. La cocreación no es cosa de un día (cambios lentos) pero es importante trabajar en esa línea.
Además es necesario escuchar realmente al cliente y a la ciudadanía aunque exige una adaptación en nuestras formas de actuar y decidir para la que quizás no estemos preparados.
Trabajemos de cara al futuro desde una visión del presente. Lo necesitamos.