DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hoy, 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer, que viene a poner en valor la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, así como la visualización de la desigualdad de género existente en el mundo entero y por ende, la lucha por la efectiva igualdad de hombres y mujeres.
 
Estos días, uno de los temas más recurrentes relacionados con la visualización del Día Internacional de la Mujer, es el denominado techo de cristal, que para quienes os suene desconocido, es un término acuñado desde el campo de la psicología para referirse a las barreras invisibles, difíciles de traspasar, que representan los límites a los que nos enfrentamos las mujeres en nuestra carrera profesional, no por una carencia de preparación y capacidades, sino por la misma estructura institucional. Y es ahí donde me gustaría poner en común una reflexión:

Si os mostrase ahora mismo una fotografía de una madre con su hijo en brazos, junto a la de un señor de la misma edad, con traje, elegante, engominado… y os preguntara ¿Quién de los dos crees que sería mejor CEO o Director General? La mayoría de vosotros señalaríais sin dudarlo al hombre ¿verdad? Pero si reflexionamos el por qué de la elección, si no conocemos su cv, méritos, habilidades, trayectoria… la respuesta es clara: “por los sesgos”.

Uno de los aspectos más complejos a lo que nos enfrentamos las mujeres en puestos directivos o de cierta responsabilidad son los denominados sesgos, muchas veces inconscientes, pero que, desgraciadamente, influyen en nuestra vida profesional. La sociedad tiene impregnada en la mente que las prioridades de la mujer en el momento que llegan etapas como embarazo o crianza de los hijos, no son compatibles con los objetivos de la empresa y por supuesto, con su desarrollo profesional. Y esos sesgos, además, también existen en las propias mujeres profesionales, en la combinación de la madre que te gustaría ser y la profesional en la que quieres convertirte. Para llegar al óptimo de dicha combinación, aunque no se visualiza, quienes hemos pasado por ello si que podemos darle voz, y tened por seguro que se reduce a un gran esfuerzo adicional, acompañado de mucho sacrificio, mucha renuncia, y por supuesto, de un gran ejercicio de honestidad.

Como parte de la solución, aunque se ha avanzado mucho en la corresponsabilidad familiar, visto como afecta la resolución de los problemas familiares al ámbito profesional, y que sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres, quienes con asombrosa capacidad multitarea, siguen la intendencia familiar compatibilizándola con la vida profesional, cuestión que además alimenta los sesgos antes mencionados, es clave seguir avanzando en la implantación de derechos de corresponsabilidad con el fin de seguir avanzando en igualdad y romper con los roles de género en el cuidado familiar.

Y desde la perspectiva del liderazgo, todavía en la mayoría de los sectores, hay una infra representación femenina en puestos directivos, y la única solución pasa por avanzar en modelos de liderazgo que rompan con los tradicionales, mucho más comunicativos e inclusivos, donde las mujeres tienen mucho que aportar. Y es precisamente en estos sectores, donde no están acostumbrados a mujeres, donde las mujeres tienen que hacer esfuerzos adicionales para adaptarse al entorno, demostrar más de lo que se viene exigiendo a un hombre, o incluso tener más mano izquierda de lo normal, lo que deja patente que sobran las razones para seguir luchando por la igualdad.

Nuria López Oliva
Inspectora de Trabajo y Seguridad Social