Plataforma Laboral Life
Para mí hablar del liderazgo que necesitamos, es hablar de:
> honestidad (pensar antes de decir)
> humildad (pedir perdón, dar gracias y pedir las cosas por favor)
> hechos (difundir emociones)
> humor (fomentar el optimismo positivo)
> habilidades (formar es imprescindible)
> heroísmo (el cambio empieza en uno mismo)
Todo ello ocurre en un entorno de gestión de equipos basado en:
1º la humanidad (la mejora de las relaciones interprofesionales)
2º el hueco (el reconocimiento del conocimiento es fundamental), y
3º la huella (con un proyecto consensuado basado en la participación profesional).
Todo hay que hacerlo HOY, reforzando el presente.
El buen liderazgo se mide por los resultados colectivos y no por el prestigio individual. Una de las claves es buscar líderes que sean capaces de impulsar y liderar el cambio. Un líder que motive a los profesionales, que no les desmotive y les haga partícipes del nuevo rumbo, o que sea capaz de encontrar un nuevo espacio para estos tiempos líquidos, es lo que necesitamos.
Y junto a ello, CUIDAR AL EQUIPO, además de trabajar desde la óptica del compromiso, la confianza, la trasparencia y humanizar las relaciones.
Cuidar al equipo no es sonreír ni tomar un café…
Compromiso implica un plan claro y una estrategia de futuro.
La confianza no se trabaja con miedo, ni con represalias, ni con presiones y mucho menos con chantajes.
Necesitamos tener competencias claras para contar y compartir éxitos y fracasos (siempre para mejorar, sin buscar culpables).
La gestión basada en el miedo es el principio del fin del compromiso.
La transparencia está de moda y va asociada precisamente a la confianza. Cuanta más claridad en nuestras decisiones y nuestras acciones, mayor confianza. No podemos tener un as bajo la manga, ni tomar decisiones porque sí, sin más. Si no podemos explicar el por qué y el objetivo de lo que hacemos, nuestro equipo dejará de vernos como líderes y pasará a vernos como jefes, en los que NO confiar. Por tanto, deberían terminar las decisiones opacas, los tapones, las presiones y los chantajes (que seguro que los hay) y el favoritismo por el bienestar de unos pocos.
HUMANIZAR es estar muy cerca del cliente. Los procesos, trámites, asistencia y entornos de trabajo y asistencia deben estar diseñados por y para el cliente. La cocreación no es cosa de un día (cambios lentos) pero es importante trabajar en esa línea.
Además es necesario escuchar realmente al cliente y a la ciudadanía aunque exige una adaptación en nuestras formas de actuar y decidir para la que quizás no estemos preparados.
Trabajemos de cara al futuro desde una visión del presente. Lo necesitamos.
Joan Carles March Cerdá
Profesor de la Escuela Andaluza
de Salud Pública.
Divulgador sanitario