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Son bien conocidos los beneficios que tiene realizar ejercicio físico para nuestra salud: reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, ayuda a mantener los niveles de glucosa en rango de normalidad, reduciendo el riesgo de desarrollar Diabetes Tipo 2; libera endorfinas, disminuye los niveles de cortisol, mejora del estado de ánimo, ayuda a combatir la depresión, etc.
Estas y otras muchas razones hacen que el ejercicio físico sea una herramienta fundamental para tener una vida más longeva, y que, además, los años vividos sean de mayor calidad, con menor incidencia de enfermedades y siendo menos dependientes de otras personas.
Entonces, sabiendo todas estas ventajas… ¿por qué es tan alta la prevalencia de sedentarismo en la sociedad actual? ¿Por qué la obesidad o patología cardiovascular son enfermedades con una gran incidencia?
La forma de vivir de nuestra sociedad respecto a la de nuestros antepasados ha cambiado drásticamente. Debido al gran desarrollo tecnológico, hemos conseguido crear herramientas que nos ayudan a ahorrar tiempo y energía en muchos procesos que se realizan en el día a día. Esto también se traslada a la actividad laboral, ya que a día de hoy existen muchos puestos de trabajo en los que se requiere gran cantidad de tiempo estar expuestos a Pantallas de Visualización de Datos (PVD) y estar sentados durante periodos prolongados, por lo que se objetiva la presencia de un gran riesgo para la salud: el sedentarismo.
Por todo ello, Islam. H et al, en un estudio publicado el 2022, con el título: “Exercise Snacks: A Novel Strategy to Improve Cardiometabolic Health”1, se plantearon que los snacks de ejercicio pudieran tener un impacto positivo sobre el sedentarismo y así poder mejorar la salud cardiometabólica.
Ellos definen los snacks de ejercicio físico como breves periodos de actividad física vigorosa, de menos de un minuto de duración y que se repiten varias veces al día, realizándose también durante el desempeño de la actividad laboral.
Los snacks de ejercicio que incluyen, por ejemplo, tres veces al día 15-30 s de esfuerzo intenso en bicicleta o, de forma más práctica, subir escaleras o hacer sentadillas, son eficaces para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y el rendimiento del ejercicio en adultos inactivos.
Basándonos en la evidencia presentada en este artículo, se propone que los snacks de ejercicio representan una estrategia factible, bien tolerada y eficiente en el tiempo para mejorar simultáneamente la capacidad cardiorrespiratoria y reducir el impacto perjudicial del comportamiento sedentario prolongado sobre la salud cardiometabólica (Figura 1). Los snacks de ejercicio también pueden mejorar aspectos de la salud cardiometabólica en personas con obesidad.
En conclusión, incorporar "snacks de ejercicio" durante nuestra jornada laboral es una estrategia altamente recomendable y factible para combatir el sedentarismo, mejorar la productividad y reducir el absentismo laboral. Estos breves y vigorosos periodos de actividad física no solo tienen el potencial de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y la salud cardiometabólica, sino que también pueden contribuir significativamente al bienestar general de los trabajadores. Al implementar esta práctica, las organizaciones pueden esperar no solo empleados más saludables y enérgicos, sino también un ambiente de trabajo más dinámico y productivo. En última instancia, fomentar el ejercicio físico en el entorno laboral es una inversión en la salud y el bienestar de los empleados, lo que se traduce en beneficios tangibles tanto para ellos como para las empresas.
Bibliografía
1.- Islam H, Gibala MJ, Little JP. Exercise Snacks: A Novel Strategy to Improve Cardiometabolic Health. Exerc Sport Sci Rev. 1 de enero de 2022;50(1):31-7
Dr. Álvaro Andrés Sanz
Médico Interno Residente de 4º año de Medicina del Trabajo en el Hospital Universitario de Guadalajara.