Plataforma Laboral Life
Se puede definir la disonancia cognitiva como la situación que se crea cuando no hay correspondencia entre lo conductual y lo cognitivo en una persona, es decir, se produce una inconsistencia entre los valores-actitudes y el comportamiento.
Durante mi vida profesional he tenido jefes buenos y alguno no tan bueno. He aprendido de los buenos pero también he aprendido mucho de los no tan buenos. Me fascina intentar entender las decisiones y el comportamiento de estos últimos.
Y muchas veces la clave es: están tomando decisiones contrarias a sus valores y están haciendo algo en lo que no creen personalmente.
He observado que muchos de estos jefes (antes competentes y honrados) cambian sus actos o su opinión para justificar decisiones profesionales, alejándose de sus valores primarios o personales. Cuando se produce una disonancia, el impulso va dirigido bien a cambiar las creencias, bien a modificar la conducta. Como no puede ser de otra manera, estas situaciones en una organización son altamente peligrosas por la inestabilidad que producen.
Muy interesantes sobre este tema son los trabajos de Leo Festinger (1919-1989), en los que creaba situaciones que los participantes hacían una cosa diferente a la que habían defendido antes o situaciones en las que mantenían posturas inversas a sus creencias.
Las consecuencias de esta disonancia cognitiva en los líderes pueden ser muy graves:
- Falta de entendimiento con el equipo
- Desmotivación del equipo al no entender las incoherencias
- Pérdida de legitimidad del líder
- Empeoramiento del clima laboral
La disonancia cognitiva se puede producir por varios motivos diferentes:
- Cuando damos una justificación insuficiente sobre nuestro comportamiento
- Cuando tenemos que justificar excesivamente nuestro comportamiento
- Cuando realizamos un comportamiento que sabemos que tiene consecuencias negativas
¿Y qué podemos hacer para reducir estas inconsistencias? Pues aplicar ética y responsabilidad en las decisiones empresariales, formar líderes auténticos, evitar decisiones incoherentes y fomentar la comunicación interna en las empresas.
Y recuerda: tu jefe no es malo, es incoherente.
Fidel Hurtado Galaviz
Técnico Prevención de Riesgos Laborales