Plataforma Laboral Life

Plataforma Laboral Life


HAZ LO QUE DIGO, NO LO QUE HAGO...

No hay nada más desmotivador que un jefe ambiguo, incoherente; de aquellos que te dicen que hagas A y él hace B. La gente quiere y espera ser dirigida por personas consecuentes, que prediquen con el ejemplo. Si hay que reducir gastos, que lleven una vida austera, si exigen puntualidad que sean los primeros en llegar, si se pone en valor la honestidad, que ellos también lo sean hasta sus últimas consecuencias, si se predican políticas de igualdad, que no practiquen ninguna forma de discriminación,… y si promueven un ambiente de cordialidad y respeto mutuo, que actúen en consecuencia y den al menos los buenos días.

El comentario viene a cuento por una experiencia que viví recientemente en una formación para mandos intermedios a la que asistí como observador. El tema a tratar era "Cómo dar y recibir feedback"…

...y para mi estupefacción, el directivo que evaluaba la idoneidad de los role-plays que ejercitaron sus colaboradores, no soltó ni un sólo reconocimiento positivo durante toda la puesta en escena.

¡Ni uno solo! Y doy fe de que en todos los casos había, al menos, un motivo suficiente para hacerlo. Solo salieron a relucir los aspectos más criticables. Y encima se los restregó por la cara delante de toda la audiencia. ¿Sesgo involuntario o negativismo patológico? Tengo mis dudas, pero en cualquier caso, lo seguro es que los mandos intermedios allí presentes, además de frustrados, perdieron una oportunidad de oro para aprender a hacer buen uso de esta potente herramienta de desarrollo.

Pero no es un incidente aislado, cada día, miles de directivos desmotivan a sus colaboradores dando ejemplos de conducta que chocan frontalmente con lo que predican. Los mismos que luego se llevan las manos a la cabeza y entran en cólera cuando sorprenden a sus colaboradores saltándose un procedimiento. Pero, ¿qué esperaban? Definitivamente, lo de "haz lo que te digo, pero no lo que hago" es el mensaje más nocivo, más pernicioso, que un mánager puede enviar a su gente. Pero se sigue mandando. Incluso sin quererlo.

Ignasi Castells Cuixart
Experto en Habilidades de Comunicación


Miércoles, 24 de noviembre de 2021

Regresar