Plataforma Laboral Life
En períodos de fuerte calor como el que estamos viviendo en verano de 2023, los mecanismos fisiológicos de adaptación del cuerpo humano se ponen en marcha, pero hay límites a partir de los cuales los riesgos para la salud son importantes, como la deshidratación o el golpe de calor.
En los últimos meses se han multiplicado los accidentes laborales a causa del calor extremo, con varios accidentes mortales en el sector agrícola y la construcción. El aumento del calor extremo causa muertes.
Según AEMET, una ola de calor se define por su duración (un episodio de al menos tres días consecutivos), extensión (al menos el 10% de las estaciones) e intensidad (que registren temperaturas máximas entre el 5% de las más cálidas de los meses de julio y agosto en el periodo 1971-2000.
Teniendo en cuenta que se espera que aumenten las olas de calor debido al cambio climático, los riesgos por calor extremo se extienden a muchos puestos de trabajos y condiciones. Sobre todo este calor extremo se hace especialmente peligroso en los trabajos al aire libre, por lo que hay que incidir en las recomendaciones y medidas preventivas en este tipo de trabajos.
El empresario debe permanecer atento a las alertas de AEMET para actuar en consecuencia y por ello los técnicos de PRL deben formar e informar a empresas y trabajadores sobre todos los factores intervinientes y las medidas a adoptar.
Publicado el 12 de Mayo de 2023, en el Real Decreto-ley 4/2023 se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en trabajos al aire libre: “Cuando se desarrollen trabajos al aire libre y en los lugares de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados, deberán tomarse medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas”
Conforme a la definición incluida en la Nota Técnica de Prevención 922 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) el estrés térmico corresponde a la carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y la sobrecarga térmica es la respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone el ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado.
Hay que tener en cuenta que cada persona tiene una respuesta fisiológica diferente ante el estrés térmico que depende de factores personales propios (sobrepeso, estado de salud, aclimatación…) que pueden reducir su tolerancia individual. La aclimatación al calor no es inmediata es un proceso gradual que puede durar de 7 a 14 días Por ello se recomienda que la adaptación sea progresiva. La edad, el estado de salud, toma de medicamentos y la ingesta de alcohol son otros factores personales importantes a tener en cuenta.
No deberían trabajar con calor extremo los trabajadores con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, enfermedades de la piel, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades gastrointestinales, epilepsia y ciertas enfermedades mentales.
Como apoyo y asesoramiento a las empresas, el INSHT dispone de una herramienta para facilitar la determinación del metabolismo energético. Esta aplicación presenta los métodos para determinar el gasto energético, basados en la Norma UNE 8996 “Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa metabólica”.
A nivel muy genérico se pueden recomendar determinadas normas de actuación:
* Organizar el trabajo para reducir el tiempo o la intensidad de la exposición
* Limitar el trabajo físico y planificar las tareas más pesadas para las horas con menos calor
* Adaptar los horarios de trabajo para aprovechar las horas menos calurosas del día
* Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación
* Evitar el trabajo individual
* Disponer de los teléfonos de urgencias
* Priorizar el uso de ayudas mecánicas ante las tareas manuales
* Instalar las fuentes de agua potable o facilitar agua fresca
* Prever zonas de descanso climatizadas o con ambientes frescos y sombríos, para favorecer la recuperación de la temperatura corporal
* Proporcionar ropa especializada que proteja a los trabajadores de las condiciones térmicas extremas.
* Ventilar el área de trabajo para facilitar el movimiento del aire
* Poner a disposición de las personas trabajadoras cremas solares, con suficiente protección para proteger de la radiación ultravioleta
Como recomendaciones a los propios trabajadores se pueden destacar estas:
* Evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas
* Hacer comidas ligeras
* Aplicar crema solar antes de ir a trabajar, y regularmente a lo largo del día.
* Beber regularmente agua fresca
* Llevar ropa ligera y adecuada y no desprenderse de ella, ya que actúa como pantalla
* Protegerse con sombrero de ala ancha o gorra
* Pedir ayuda cuando se detecte algún síntoma de golpe de calor
* Vigilar y ayudar al resto de compañeros
* Realizar pausas periódicamente
En conclusión, se debe actuar frente a las altas temperaturas ambientales en el trabajo desde todos los frentes posibles: la administración, organismos sociales, la empresa y el propio trabajador
Fidel Hurtado Galaviz
Técnico Prevención de Riesgos Laborales